La geografía española es un verdadero paraíso para quienes buscan experiencias únicas que combinan gastronomía de excelencia y entornos encantadores. A continuación, te presentamos algunos de los pueblos más destacados que, con sus nuevas Estrellas MICHELIN, se han posicionado como destinos imperdibles.
1. Anciles (Huesca)
A 1.200 metros de altitud, este pintoresco pueblo pirenaico con calles empedradas y casonas medievales es el hogar de Ansils, un restaurante liderado por los hermanos Iris y Bruno Jordán. Ofrecen dos menús degustación que destacan por su enfoque en la sostenibilidad y los sabores de alta montaña, siempre con una vista inigualable al Valle de Benasque.
2. Villanova (Huesca)
En pleno Valle de Benasque, este pequeño pueblo combina naturaleza y aventura. Aquí se encuentra Casa Arcas, un restaurante dentro de un encantador hotel rural. Con un ambiente cálido y creativo, sus menús de 5, 7 o 10 pasos, diseñados por el chef Victor Manuel Ovalles, son un homenaje a los sabores de montaña.
3. Sardas (Huesca)
Con apenas 37 habitantes, Sardas se ha convertido en el pueblo más pequeño del mundo con una Estrella MICHELIN. En La Era de los Nogales, la cocina de Toño Rodríguez brilla por su originalidad y conexión con la tradición aragonesa. Sus menús degustación ofrecen una experiencia completa con productos de temporada y vistas espectaculares al Pirineo.
4. Sant Martí Sarroca (Barcelona)
En el Alto Penedés, este pueblo medieval destaca no solo por su castillo e iglesia románica, sino también por Casa Nova, un restaurante que combina gastronomía sostenible con productos de kilómetro cero. Su chef Andrés Torres transforma ingredientes locales en obras maestras que reflejan el espíritu del entorno.
5. Carcaixent (Valencia)
Este municipio declarado de Interés Turístico en 2006 se encuentra en la Comunidad Valenciana y combina historia, actividades al aire libre y un legado gastronómico incomparable. Ahora es el hogar de Origen, el primer restaurante con Estrella MICHELIN en el pueblo. Liderado por el chef Álex Vidal, el local se especializa en recetas tradicionales valencianas reinterpretadas con productos ecológicos y técnicas innovadoras. Entre sus opciones, destaca el Amparín de puerro, sepia y cacahuete, un plato imprescindible que honra el sabor local.
6. Tomelloso (Ciudad Real)
En pleno corazón de La Mancha, Tomelloso ha dado vida a Epílogo, un restaurante que enarbola la bandera de la “nueva cocina manchega”. Liderado por los hermanos Rubén y Ramón Sánchez-Camacho, el lugar combina tradición y modernidad en menús degustación que varían según la temporada. Entre sus creaciones más destacadas están las Sardinas en salazón con pistacho y el Buñuelo de sopas de ajo, deleites que rinden homenaje a las raíces manchegas con un enfoque innovador. Tomelloso es mucho más que un destino gastronómico. Sus más de 2.500 cuevas vinícolas, la Plaza de España, el Museo Antonio López y el Museo del Carro y Aperos de Labranza son testigos del rico legado cultural y vinícola de este lugar que mantiene intacta su esencia manchega.
7. Alcalá del Valle (Cádiz)
Entre los encantadores pueblos blancos de Andalucía, Alcalá del Valle se alza en plena Sierra de Grazalema, ofreciendo no solo paisajes espectaculares, sino también una joya culinaria con Estrella MICHELIN: el Mesón Sabor Andaluz. Este restaurante, con más de 25 años de historia, ha reinventado la tradición culinaria andaluza con un enfoque moderno que destaca productos locales como los espárragos y los pistachos. En un ambiente rústico y acogedor, los comensales pueden optar por dos menús degustación: Celemín, con 9 platos salados y 2 dulces, o Fanega, que eleva la experiencia a 12 salados y 3 dulces. También es posible disfrutar de platos icónicos como el Rabo de toro guisado de la Antoñita, un legado familiar que evoca los sabores más auténticos de la región.
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